miércoles, junio 21, 2006

Rumbo a la fase final del mundial

(21-06-06) - La identidad está por encima de todo. Siempre, es la premisa de la Selección, mientras va pasando el Mundial. Se aferra a su fundamento futbolístico, aún cuando no luce como en estos minutos finales del partido frente a Holanda. Pasó cómoda la primera fase, ganó su grupo y, a no dudarlo, la balanza se inclina largamente por el haber.
Hay que hablar entonces de:
1) El recambio. Salieron cuatro jugadores clave (Heinze, Sorin, Saviola y Crespo) sin que se resintiera la estructura. El concepto es uno y no se mueve, pese a los nombres.
2) Las buenas intenciones. Argentina siempre quiere jugar. Riquelme es el eje, para ordenar al equipo atrás y también adelante. A partir de él, se arma un esquema de juego que no pasa inadvertido para nadie.
3) ¿Qué pasó en los veinte minutos finales? Holanda tuvo la pelota y complicó con los centros cruzados. En ese momento Argentina se defendió en su campo y no con la pelota. Fue un mal momento.
4) El potencial de ataque. La Selección, sin Saviola y sin Crespo, mantuvo picardía. Entró Tevez y fue figura. También dio señales de vida Messi: sacó a relucir toda su frescura y de paso le trajo un problema grande a Pekerman. ¿Quién entra y quién sale arriba? Muchos candidatos de peso para pocos lugares.
5) Abbondanzieri y la tranquilidad que transmite. Sigue demostrando solidez cada vez que va a cortar y también responde en situaciones comprometidas. Recibió sólo un gol en tres partidos. Crece sin freno su confianza.
6) La vuelta del Jefecito. Poco se habla de Mascherano. Lo suyo es puro trabajo de hormiga. Pero hay que decirlo con todas las letras: se desloma para que los demás luzcan. Hoy tiene un nivel similar al de sus mejores tiempos en River.
7) El respeto conseguido. Argentina, después de esta primera ronda, es tema obligado en cualquier mesa futbolera. Es un candidato, por más que en el grupo esto caiga como un patadón al estómago. Ya no se alaba sólo a Brasil y a Alemania.
8) Los lesionados. El esfuerzo se empieza a sentir. Primero el desgarro de Lucho González y ahora el que tuvo que salir golpeado fue Burdisso. Sorin no estaba del todo bien y prefirieron cuidarlo para evitar riesgos.
9) El rival que se viene: México. El cuerpo técnico argentino lo cataloga como "muy duro". Aunque a la vez saben que, en etapas de definición, la historia de la camiseta argentina siempre juega un partido aparte.
10) Ayala y su liderazgo. Sabe cuándo pegar el grito, cuándo encimar a un rival, cuándo esperarlo. Hace y deshace. Un tiempista de lujo que da equilibrio al equipo.

No hay comentarios.: